“El Anticristo”

Friedrich Nietzsche

Que Me Dice El Texto: El texto me dice que cada cultura tiene su propio Dios que el cristianismo es guerra a muerte contra los superiores. encarna la defensa de los débiles. el cristianismo es la religión de la compacion, también se prohíbe q la realidad sea verdadera, y que el cristianismo es una falsedad.

De Que Trata: La cristianismo para Niezsche es un pecado porque el dice que todas las personas tienen derecho a elegir su religión y su propia cultura, piensa que el cristianismo es la religión de la compasión y que esta es mala debido a su poder.

Que Problema Plantea: la diversidad de religiones, porque el piensa que cada cual es libre de escoger su propia religión.

Significado De Las Palabras Desconocidas: Postumo: Despues De La Muerte

Desmesurado: desproporcionado ,excesivo, sin medida.

Antitesis: describe una contra – afirmación

Hiperboreo: religiones septentrionales y de los seres que habitan en ellos

Antipoda: se dice de un habitante de la tierra con respecto a otro que habita en un lugar diametral opuesto.

Mendaz: mentiroso

Sacrosanta: Sagrado

Soterrado: bajo la tierra

Albedrio: facultad del hombre de obrar por propia reflexión y elección

Declina: caída descenso

Analisis :capítulos 62

Paginas:75

Resumen:

Este libro pertenece a los menos. Tal vez no viva todavía ninguno de ellos. Serán sin duda, los que comprendan mi Zaratustra: ¿cómo me será lícito confundirme a mí mismo con aquellos a quiénes ya hoy se les hace caso? - Tan sólo el pasado mañana me pertenece. Algunos nacen de manera póstuma.

Las condiciones en las que se me comprende, y luego se me comprende por necesidad, - yo las conozco muy exactamente. Hay que ser honesto hasta la dureza en cosas del espíritu incluso para soportar simplemente mi seriedad, mi pasión. Hay que estar entrenado en vivir sobre las montañas - en ver por debajo de sí la miserable charlatanería actual acerca de la política y del egoísmo de los pueblos. Hay que haberse vuelto indiferente, hay que no preguntar jamás si la verdad es útil, si se convierte en una fatalidad para alguien... Una predilección de la fuerza por problemas para los que hoy nadie tiene valor; el valor de lo prohibido; la predestinación al laberinto. Un experiencia hecha de siete soledades. Oídos nuevos para una música nueva. Ojos nuevos para lo más lejano. Una conciencia nueva para verdades que hasta ahora han permanecido mudas. Y la voluntad de economía de gran estilo: guardar junta la fuerza propia, el entusiasmo propio... El respeto a sí mismo; el amor a sí mismo; la libertad incondicional frente a sí mismo...

¡Pues bien! Sólo ésos son mis lectores, mis verdaderos lectores, mis lectores predestinados: ¿qué importa el resto? - El resto es simplemente la humanidad. - Hay que ser superior a la humanidad por fuerza, por altura de alma, - por desprecio...

Friedrich Nietzsche: Mirémonos a la cara. Nosotros somos hiperbóreos, -sabemos muy bien cuán aparte vivimos. "Ni por tierra ni por agua encontrarás el camino que conduce a los hiperbóreos"; ya Píndaro supo esto de nosotros. Más allá del norte, del hielo, de la muerte - nuestra vida, nuestra felicidad... Nosotros hemos descubierto la felicidad, nosotros sabemos el camino, nosotros encontramos la salida de milenios enteros de laberinto. ¿Qué otro la ha encontrado? - Acaso el hombre moderno? "Yo no sé qué hacer; yo soy todo eso que no sabe qué hacer" - suspira el hombre moderno. De esa modernidad hemos estado enfermos, - de paz ambigua, de compromiso cobarde, de toda la virtuosa suciedad propia del sí y el no modernos. Esa tolerancia y largeur de corazón que "perdona" todo porque "comprende" todo es scirocco para nosotros. ¡Preferible vivir en medio del hielo que entre virtudes modernas y otros vientos del sur!... Nosotros fuimos suficientemente valientes, no tuvimos indulgencia ni con nosotros ni con los demás; pero durante largo tiempo no supimos a dónde ir con nuestra valentía. Nos volvimos sombríos, se nos llamó fatalistas. Nuestro fatum - era la plenitud, la tensión, la retención de las fuerzas. Estábamos sedientos de rayo y de acciones, permanecíamos lo más lejos posible de la felicidad de los débiles, de la "resignación"... Había en nuestro aire una tempestad, la naturaleza que nosotros somos se entenebrecía - pues no teníamos ningún camino. Fórmula de nuestra felicidad; un sí, un no, un línea recta, una meta...

¿Qué es bueno? - Todo lo que eleva el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo en el hombre.

¿Qué es malo? - Todo lo que procede de la debilidad.

¿Qué es felicidad? - El sentimiento de que el poder crece, de que una resistencia queda superada.

No apaciguamiento, sino más poder; no paz ante todo, sino guerra; no virtud, sino vigor (virtud al estilo del Renacimiento, virtù, virtud sin moralina).

Los débiles y malogrados deben perecer: artículo primero de nuestro amor a los hombres. Y además se debe ayudarlos a perecer.

¿Qué es más dañoso que cualquier vicio? - La compasión activa con todos los malogrados y débiles - el cristianismo...

No que reemplazará a la humanidad en la serie de los seres es el problema que yo planteo con esto (- el hombre es un final -); sino que tipo de hombre se debe criar, se debe querer, como tipo más valioso, más digno de vivir, más seguro de futuro.

Ese tipo más valioso ha existido ya con bastante frecuencia: pero como caso afortunado, como excepción nunca como algo querido. Antes bien, justo él ha sido lo más temido, él fue hasta ahora casi lo temible; - y por temor se quiso, se crió, se alcanzó el tipo opuesto; el animal doméstico, el animal de rebaño, el animal enfermo hombre, - el cristiano...

La humanidad no representa una evolución hacia algo mejor, o más fuerte, o más alto, al modo como hoy se cree eso. El "progreso" es meramente una idea moderna, es decir, una idea falsa. El europeo de hoy sigue estando, en su valor, profundamente por debajo del europeo del Renacimiento; una evolución posterior no es sin más, por una necesidad cualquiera, una elevación, una intensificación, un fortalecimiento.

Al cristianismo no se le debe adornar ni engalanar: él ha hecho una guerra a muerte a ese tipo superior de hombre, él ha proscrito todos los instintos fundamentales de ese tipo, él ha extraído de esos instintos por destilación, el mal, el hombre malvado, - el hombre fuerte considerado como hombre típicamente reprobable, como "hombre réprobo". El cristianismo ha tomado, partido por todo lo débil, bajo malogrado, ha hecho un ideal de la contradicción a los instintos de conservación de la vida fuerte; ha corrompido la razón incluso de las naturalezas dotadas de máxima fortaleza espiritual al enseñar a sentir como pecaminosos, como descarriadores, como tentaciones, los valores supremos de la espiritualidad. ¡El ejemplo más deplorable - la corrupción de Pascal, el cual creía en la corrupción de su razón por el pecado original, siendo así que sólo estaba corrompida por su cristianismo! -

Entre alemanes se me comprende en seguida cuando yo digo que la filosofía está corrompida por sangre de teólogos. El párroco protestante es el abuelo de la filosofía alemana, el protestantismo mismo, su peccatum originale. Definición del protestantismo: la hemiplejía del cristianismo - y de la razón... Basta pronunciar la palabra "Seminario [Stift] de Tübinger" para comprender qué es en el fondo la filosofía alemana - una filosofía artera... Los suabos son los mejores mentirosos en Alemania, mienten inocentemente... ¿A qué se debió el júbilo que, al aparecer Kant, recorrió el mundo de los doctos alemanes, compuesto en sus tres cuartas partes por hijos de párrocos y de maestros -, a qué el convencimiento alemán, que aún hoy sigue encontrando eco, de que con Kant comienza un giro hacia algo mejor? El instinto de teólogo existente en el docto alemán adivinó qué es lo que, a partir de ese momento, volvía a ser posible... Un camino fortuito hacia el viejo ideal quedaba abierto, el concepto "mundo verdadero", el concepto de la moral como esencia del mundo (- ¡los dos errores más malignos que existen!) volvían a ser ahora, gracias a un escepticismo ladinamente inteligente, si no demostrables, tampoco ya refutables... La razón, el derecho de la razón no llega tan lejos... Se había hecho de la realidad una "apariencia"; y se había hecho de un mundo completamente mentido, el de lo que es, la realidad. El éxito de Kant es meramente un éxito de teólogos: Kant fue, lo mismo que Lutero, lo mismo que Leibniz, una rémora más en la honestidad alemana, nada firme de suyo - -

Allí donde, de alguna forma, la voluntad de poder decae, hay también siempre un retroceso fisiológico, una décadense. La divinidad de la décadense, castrada de sus virtudes e instintos más viriles, se convierte necesariamente, a partir de ese momento, en Dios de los fisiológicamente retrasados, de los débiles. Ellos no se llaman a sí mismos los débiles, ellos se llaman "los buenos"... Se entiende, sin que sea necesario siquiera señalarlo, en que instantes de la historia resulta posible la ficción dualista de un Dios bueno y de un Dios malvado. Con el mismo instinto con que los sometidos rebajan a su Dios haciendo de él el "bien en sí", borran completamente del Dios de sus vencedores las buenas cualidades; toman venganza de sus señores transformando en diablo al Dios de éstos. - El Dios bueno, lo mismo que el diablo: ambos engendros de la décadense. - ¿Cómo se puede hoy seguir haciendo tantas concesiones a la simpleza de los teólogos cristianos, hasta el punto de decretar con ellos que es un progreso el desarrollo ulterior del concepto de Dios, desarrollo que lo lleva desde "Dios de Israel", desde Dios de un pueblo, al Dios cristiano, a la síntesis de todo bien? - Pero hasta Renan hace eso. ¡Como si Renan tuviera derecho a la simpleza! A los ojos salta, sin embargo lo contrario. Cuando del concepto de Dios quedan eliminados los presupuestos de la vida ascendente, todo lo fuerte, valiente, señorial, orgulloso, cuando Dios va rebajándose paso a paso a ser símbolo de un bastón para cansados, de un ancla de salvación para todos los que se están ahogando, cuando se convierte en Dios-de-las-pobres-gentes, en Dios-de-los-pecadores, en Dios-de-los-enfermos par excellence, y el predicado "salvador", "redentor", es lo que resta, por así decirlo, como predicado divino en cuanto tal: ¿de qué habla tal transformación?, ¿tal reducción de lo divino? - Ciertamente con esto "el reino de Dios" se ha vuelto más grande. En otro tiempo Dios tenía únicamente su pueblo, su pueblo "elegido". Entre tanto, al igual que su pueblo mismo, él marchó al extranjero, se dio a peregrinar, desde entonces no ha permanecido ya quieto en ningún lugar: hasta que acabó teniendo su casa en todas partes, el gran cosmopolita, - hasta que logró tener de su parte "el gran número" y media tierra. Pero el Dios del "gran número" el demócrata entre los dioses, no se convirtió, a pesar de todo, en un orgulloso Dios de los paganos: ¡siguió siendo judío, siguió siendo el Dios de los rincones, el Dios de todas las esquinas y lugares oscuros, de todos los barrios insalubres del mundo entero!... Su reino del mundo es, tanto antes como después, un reino del submundo, un hospital, un reino-subterráneo, un reino-ghetto... Y el mismo tan pálido, tan débil, tan décadent... De él se enseñorearon hasta los más pálidos de los pálidos, los señores metafísicos, los albinos del concepto. Estos estuvieron tejiendo alrededor de él su telaraña todo el tiempo preciso, hasta que hipnotizado por sus movimientos, él mismo se convirtió en una araña, en un metaphysicus. A partir de ese momento él tejió a su vez la telaraña del mundo sacándola de sí mismo - sub specie Spinozae -, a partir de ese momento se transfiguró en algo cada vez más tenue y más pálido, se convirtió en un "ideal", se convirtió en un "espíritu puro", se convirtió en un absolutum, se convirtió en "cosa en sí"... Ruina de un Dios: Dios se convirtió en "cosa en sí"...

Cuando se coloca el centro de gravedad de la vida no en la vida, sino en el "más allá" - en la nada, - se le ha quitado a la vida como tal el centro de gravedad. La gran mentira de la inmortalidad personal destruye toda razón, toda naturaleza existente en el instinto, - a partir de ahora todo lo que en los instintos es beneficioso, favorecedor a la vida, garantizador del futuro, suscita desconfianza. Vivir de tal modo que ya no tenga sentido vivir, eso es lo que ahora se convierte en el "sentido" de la vida... ¿Para qué ya el sentido de comunidad, para que la gratitud a la ascendencia y a los antepasados, para qué colaborar, confiar, para qué favorecer y tener en cuenta algún bien general?... Todas esas cosas son "tentaciones", todas esas cosas son desviaciones del "camino recto" - "una sola cosa es necesaria"... En cuanto "alma inmortal", cada uno tiene idéntico rango que cualquier otro, en el conjunto de todos los seres la "salvación" de cada individuo tiene derecho a reclamar una importancia eterna, pequeños santurrones, y locos en sus tres cuartas partes, tienen derecho a imaginarse que, en razón de ellos, las leyes de la naturaleza son transgredidas, de modo constante - nunca se estigmatizará con bastante desprecio semejante intensificación hasta lo infinito, hasta lo impúdico, de toda especie de egoísmo. Y, sin embargo, el cristianismo debe su victoria a esa deplorable adulación de la vanidad personal -con ella es con la que ha persuadido a seguirle cabalmente a todos los malogrados, a todos los hombres de sentimientos rebeldes, a los fracasados, a todos los desechos y escorias de la humanidad. La "salvación del alma" - dicho claramente: "el mundo gira alrededor de mí"... El veneno de la doctrina "idénticos derechos para todos" - es el cristianismo el que lo ha diseminado de modo más radical: desde los más escondidos rincones de los instintos malos el cristianismo ha hecho una guerra a muerte a todo sentimiento de respeto y de distancia entre los hombres, es decir, al presupuesto de toda elevación, de todo crecimiento de la cultura, - con el resentimiento de las masas ha forjado su arma capital contra nosotros, contra todos los seres aristocráticos, joviales, generosos, que hay en la tierra, contra nuestra felicidad en la tierra... [...] - El aristocratismo de los sentimientos ha sido socavado de la manera más subterránea por la mentira de la igualdad de las almas; y si la creencia en el "privilegio de los más" hace y hará revoluciones, ¡es el cristianismo no se dude de ello, son los juicios cristianos de valor los que toda revolución no hace más que traducir en sangre y crímenes! El cristianismo es una rebelión de todo lo que se-arrastra-por-el-suelo contra todo lo que tiene altura: el evangelio de los "viles" envilece...

- ¿Se ha entendido de verdad la famosa historia que está al comienzo de la Biblia, - acerca de la angustia infernal de Dios frente a la ciencia?... No se la ha entendido. Ese libro sacerdotal par excellence comienza, como es obvio, con la gran dificultad interna del sacerdote: éste tiene un único peligro grande, por consiguiente "Dios", tiene un único peligro grande.-

El viejo Dios, todo él "espíritu", todo él sumo sacerdote, todo él perfección, se pasea por su jardín placenteramente: sólo que se aburre. Contra el aburrimiento luchan en vano incluso los dioses. ¿Qué hace? Inventa al hombre, - el hombre es algo entretenido... Pero he aquí que también el hombre se aburre. El apiadamiento de Dios por la única molestia que en sí tienen todos los paraísos no conoce límites: pronto creó también otros animales. Primer fallo de Dios: el hombre no encontró entretenidos a los animales, - los dominaba, no quería siquiera ser un "animal". - Por consiguiente, Dios creó a la mujer. Y de hecho, ahora el aburrimiento se terminó - ¡pero también se terminaron otras cosas! La mujer fue el segundo fallo de Dios. - "La mujer es, por su esencia, serpiente, Eva"- esto lo sabe todo sacerdote; "de la mujer viene todo el infortunio al mundo" - esto lo sabe asimismo todo sacerdote. "Por consiguiente también la ciencia viene de ella"... Sólo a través de la mujer llegó el hombre a gustar del árbol del conocimiento. - ¿Qué había ocurrido? Al viejo Dios lo invadió una angustia infernal. El hombre mismo había sido su máximo fallo. Dios se había creado un rival, la ciencia hace iguales a Dios. - ¡se han terminado los sacerdotes y los dioses si el hombre se vuelve científico! - Moraleja: la ciencia es lo prohibido en sí, - ella es lo único prohibido. La ciencia es el primer pecado, el germen de todo pecado, el pecado original. La moral no es más que esto. - "No conocerás": - el resto se sigue de ahí. - La angustia infernal de Dios no le impidió ser listo. ¿Cómo defenderse de la ciencia?, ése fue durante largo tiempo su principal problema. Respuesta: ¡fuera del Paraíso el hombre! La felicidad, la ociosidad inducen a tener pensamientos, - todos los pensamientos son pensamientos malos... El hombre no debe pensar. - Y el "sacerdote en sí" inventa la indigencia, la muerte, el peligro mortal del embarazo, toda especie de miseria, vejez, fatiga, sobre todo la enfermedad, - simples medios en la lucha con la ciencia! La indigencia no le permite al hombre pensar... Y, ¡pese a todo!, ¡algo espantoso! La obra del conocimiento se alza cual una torre, asaltando el cielo, trayendo el crepúsculo de los dioses, - ¡qué hacer! - El viejo Dios inventa la guerra, separa los pueblos, hace que los hombres se aniquilen mutuamente (los sacerdotes han tenido siempre necesidad de la guerra...). La guerra . ¡entre todas las cosa una gran perturbadora de la paz de la ciencia! - ¡Increíble! Pese a las guerras, el conocimiento, la emancipación con respecto al sacerdote, aumenta. - Y al viejo Dios se le ocurre una última decisión: "el hombre se ha vuelto científico - no queda otro remedio, ¡hay que ahogarlo!"...

El cristianismo es también antitético de toda buena humana constitución espiritual, - sólo puede utilizar como razón cristiana la razón enferma, toma partido por todo lo idiota, lanza una maldición contar el "espíritu", contra la superbia del espíritu sano. Dado que la enfermedad forma parte de la esencia del cristianismo, también el estado de ánimo típicamente cristiano, la "fe", tiene que ser una forma de enfermedad todos los caminos derechos, honestos, científicos del conocimiento tienen que ser rechazados por la Iglesia como caminos prohibidos. Ya la duda es un pecado... La falta completa de limpieza psicológica en el sacerdote - que se delata en su mirada - es un fenómeno consecutivo de la décadense, - obsérvese en las mujeres histéricas y por otro lado, en los niños de constitución raquítica la regularidad con que la falsedad por instinto, el placer de mentir por mentir, la incapacidad de mirar y caminar de frente son expresiones de décadence. "Fe" significa no-querer-saber lo que es verdadero. El pietista, el sacerdote de ambos sexos es falso porque está enfermo: su instinto exige que en ningún punto la verdad obtenga su derecho. "Lo que pone enfermo es bueno; lo que viene de la plenitud, de la sobreabundancia, del poder, es malvado": ése es el modo de sentir del creyente. La no-libertad de mentira. - en eso adivino a todo teólogo predestinado. - Otro rasgo distintivo del teólogo es su incapacidad para la filología. Por filología debe entenderse aquí, en un sentido muy general, el arte de leer bien, - el poder leer hechos sin falsearlos con interpretaciones, sin perder, por afán de comprender, la precaución, la paciencia, la sutileza. Filología como ephexis en la interpretación: trátese de libros, de novedades periodísticas, de destinos o de hechos meteorológicos, - para no hablar de la "salvación del alma"... El modo como el teólogo, lo mismo en Berlín que en Roma, interpreta una "palabra de la Escritura" o un acontecimiento, una victoria del ejercito de su patria, por ejemplo, a la luz superior de los salmos de David, es siempre tan audaz, que un filólogo, al ver eso se sube por las paredes. ¡Y qué hará cuando los pietistas y otras vacas de Suabia atavían esa mísera cotidianeidad y esa habitación llena de humo que es su existencia con el "dedo de Dios", y la trasforma en un milagro de "gracia", de "providencia", de "experiencia de salvación"! Un dispendio, por modestísimo que fuera, de espíritu, para no decir de decencia, tendría que hacer ver a esos interpretes, sin embargo, la infantilidad e indignidad de tal abuso de la prestidigitación divina. Si tuviéramos en el cuerpo cierta cantidad, aunque fuera muy pequeña de piedad, un Dios que nos cura a tiempo del resfriado, o que nos hace subir al coche en el preciso instante en que se desencadena el aguacero, debería ser para nosotros un Dios tan absurdo, que, aunque existiese, habría que eliminarlo. Un Dios como criado, como cartero, como calendario, - en el fondo, una palabra para designar la especie más estúpida de todas las casualidades... La "divina providencia", tal como continúa creyendo hoy en ella aproximadamente una tercera parte de la "Alemania culta", sería una objeción tan fuerte contra Dios, que no se la podría imaginar mayor. ¡Y en todo caso, es una objeción contra los alemanes!...

Encuadre: Bibliografía

Obras completas

§ Nietzsche, Friedrich Wilhelm. Obras completas. En prensa. Madrid: Editorial Tecnos.

1. Volumen I: Escritos de juventud. 2011. ISBN 978-84-309-5209-0.

Obra selecta

§ Nietzsche, Friedrich Wilhelm. Obra selecta. Dos volúmenes. Edición Germán Cano. Cartoné. Biblioteca de Grandes Pensadores, 2009. Madrid: Editorial Gredos.

1. Volumen I: De mi vida. El nacimiento de la tragedia. Sobre verdad y mentira en sentido extramoral. Los filósofos preplatónicos. Sobre la utilidad y el perjuicio de la historia. Para la vida. El caminante y su sombra. La ciencia jovial. ISBN 978-84-249-3620-4.

2. Volumen II: Así habló Zaratustra. Más allá del Bien y del Mal. La genealogía de la moral. El crepúsculo de los ídolos. El anticristo. ISBN 978-84-249-3621-1.

Correspondencia

§ Correspondencia Friedrich Nietzsche. Seis volúmenes (en prensa). Director Luis Enrique de Santiago Guervós. Madrid: Editorial Trotta/ Fundación Goethe.

1. Volumen I. Junio de 1850 / abril de 1869. Traducción, introducción y notas de Luis Enrique de Santiago Guervós, 2005. ISBN 978-84-8164-810-2.

2. Volumen II. Abril de 1869 / diciembre de 1874. Traducción de José Manuel Romero Cuevas, Marco Parmeggiani. Introducción y apéndices Marco Parmeggiani, 2007. ISBN 978-84-8164-849-2.

3. Volumen III. Enero de 1875 / diciembre de 1879. Traducción, introducción y notas de Andrés Rubio, 2009. ISBN 978-84-9879-038-2.

4. Volumen IV. Enero de 1880 / diciembre de 1884. Traducción, introducción y notas de Marco Parmeggiani, 2010. ISBN 978-84-9879-125-9.

5. Volumen V. Enero de 1885 / 23 de octubre de 1887. Traducción, introducción y notas de Juan Luis Vermal, 2011. ISBN 978-84-9879-203-4.

6. Volumen VI. 23 de octubre de 1887 / enero de 1889. Traducción, introducción y notas de Joan B. Llinares. Índices y apéndices de Antonio Morillas.

Fragmentos póstumos

§ Fragmentos póstumos. Obra completa. Cuatro volúmenes. Madrid: Editorial Tecnos.

1. Volumen I (1869-1874). 2007. ISBN 978-84-309-4513-9.

2. Volumen II (1875-1882). 2008. ISBN 978-84-309-4812-3.

3. Volumen III (1882-1885). 2010. ISBN 978-84-309-5016-4.

4. Volumen IV (1885-1889). 2006. ISBN 978-84-309-4484-2.

Edición diversa

§ Sabiduría para pasado mañana: antología de fragmentos póstumos (1869-1889). Segunda edición, 2009. Madrid: Editorial Tecnos. ISBN 978-84-309-4967-0.

§ Poesía completa (1869-1888). Tercera edición, 2008. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-259-9.

§ Sobre verdad y mentira. 2007. Madrid: Editorial Tecnos. ISBN 978-84-309-4610-5.

§ El nacimiento de la tragedia. 2007. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva. ISBN 978-84-9742-524-7.

§ La genealogía de la moral. 2006. Madrid: Alianza Editorial. ISBN 978-84-206-6686-0.

§ Nihilismo. 2006. Barcelona: Ediciones Península. ISBN 978-84-8307-743-6.

§ La hora del gran desprecio: fragmentos póstumos (otoño, 1882 - verano, 1883). 2006. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva. ISBN 978-84-9742-359-5.

§ El nihilismo europeo: fragmentos póstumos (otoño, 1887). 2006. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva. ISBN 978-84-9742-427-1.

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§ Así habló Zaratustra. Edición de José Rafael Hernández Arias, 2005. Madrid: Valdemar. ISBN 978-84-7702-520-7.

§ El origen de la tragedia: escritos preliminares; Homero y la filología clásica. 2005. La plata: Terramar ediciones. ISBN 978-987-20874-6-3.

§ Fragmentos póstumos sobre política. 2004. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-727-3.

§ Fragmentos póstumos. 2004. Madrid: Abada editores. ISBN 978-84-96258-12-9.

§ El pensamiento trágico de los griegos: escritos póstumos 1870-1871. 2004. Madrid: Editorial Biblioteca Nueva. ISBN 978-84-9742-142-3.

§ Ecce Homo. 2004. Buenos Aires: Editorial Losada. ISBN 978-950-03-9339-3.

§ Estética y teoría de las artes. Prólogo, selección y traducción de Agustín Izquierdo. Colección Neometrópolis, 2004. Madrid: Editorial Tecnos. ISBN 978-84-309-4095-0.

§ Sus mejores versos. 2004. Sevilla: Editorial Renacimiento. ISBN 978-84-8472-145-1.

§ El paseante y su sombra. 2003. Madrid: Ediciones Siruela. ISBN 978-84-7844-667-4.

§ Obras inmortales. (4 volúmenes). 2003. Madrid: Edicomunicación. ISBN 978-84-8461-158-5.

§ La genealogía de la moral. 2003. Madrid: Editorial Tecnos. ISBN 978-84-309-3954-1.

§ Así habló Zaratustra. Traducción Andrés Sánchez Pascual, 2003. Madrid: Alianza editorial. ISBN 978-84-206-3319-0.

§ Los filósofos preplatónicos. 2003. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-591-0.

§ Escritos sobre retórica. 2000. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-386-2.

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§ Pujante, David (1997). Un vino generoso. (Sobre el nacimiento de la estética nietzscheana: 1871-1873). Universidad de Murcia. ISBN 84-7684-842-0.

§ Richardson, John (1996). Nietzsche's System. Oxford University Press.

§ Santiago Guervós, Luis E. de (2004). Arte y poder. Aproximación a la estética de Nietzsche. Colección: Estructuras y Procesos. Filosofía. Madrid: Editorial Trotta. ISBN 978-84-8164-611-5.

§ Schacht, Richard (1983). Nietzsche. Routledge & Kegan Paul.

§ Sobejano, Gonzalo (2009). Nietzsche en España. Madrid: Editorial Gredos. ISBN 978-84-249-3608-2.

Aportaciones: El autor expresa de que un pueblo que cree en si tiene también su Dios propio, igual en esta actualidad hay mucha variedad de religiones siendo en si el mismo Dios, dice que no le interesa la verdad de lo que jesus hizo o dejo de hacer o como murió. Si no saber si aun todavía es reconocido, si aun esta viegente en nosotros .

Pues si aun esta vigente en nosotros creemos en el vivimos por el y para el.

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sábado, 26 de marzo de 2011

pragmatismo

Charles Sanders Peirce

científico, filósofo y humanista, es una de las figuras más relevantes del pensamiento norteamericano. Ha sido considerado como fundador del pragmatismo y padre de la semiótica contemporánea entendida como teoría filosófica de la significación y de la representación. Su pensamiento constituye uno de las más ricos y profundos de los últimos siglos.
Charles S. Peirce nació en Cambridge (Massachusetts, USA) en 1839.

Pertenecía a una de las familias más destacadas del entorno intelectual, social y político de Boston. Su padre, Benjamin Peirce (1809-80), era un reconocido matemático y astrónomo y, de su mano, Charles estudió desde muy pequeño matemáticas, física y astronomía. En 1855 comienza sus estudios en Harvard, donde se gradúa en químicas en 1863. Dos años más tarde comienza a trabajar como asistente de investigación en el Coast and Geodetic Survey de los Estados Unidos, actividad que desarrollará a lo largo de treinta años. Durante ese tiempo investiga acerca de las medidas pendulares de la gravedad y de la intensidad de la luz de las estrellas, y realiza aportaciones de interés en diversos ámbitos científicos.

Peirce sintió siempre un profundo interés por la filosofía y por la lógica, a las que se introdujo principalmente a través de la obra kantiana y de la filosofía escocesa del sentido común. Conservó ese interés a lo largo de toda su vida y llegó a tener un rico y profundo conocimiento de la tradición filosófica. Su formación eminentemente científica no fue un obstáculo para su dedicación a la filosofía. Antes bien le permitió enriquecerla con una amplia experiencia personal como lógico e investigador científico. Esto confiere un valor singular al pensamiento de C. S. Peirce y hace que las aportaciones que realiza en campos como la filosofía de la ciencia sean especialmente relevantes.

criticismo

Immanuel Kant: (ɪˈmaːnu̯eːl ˈkant) (Königsberg, Prusia, 22 de abril de 1724 – ibídem, 12 de febrero de 1804) fue un filósofo alemán de la Ilustración. Es el primero y más importante representante del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal.

Entre sus escritos más destacados se encuentra la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft), calificada generalmente como un punto de inflexión en la historia de la filosofía y el inicio de la filosofía moderna. En ella se investiga la estructura misma de la razón. Así mismo se propone que la metafísica tradicional puede ser reinterpretada a través de la epistemología, ya que podemos encarar problemas metafísicos al entender la fuente y los límites del conocimiento. Sus otras obras principales son la Crítica de la razón práctica, centrada en la ética; la Crítica del juicio, en la que investiga acerca de la estética y la teleología y La metafísica de las costumbres que indaga en la filosofía del Derecho y del Estado.

Kant adelantó importantes trabajos en los campos de la ciencia, el derecho, la moral, la religión y la historia, inclusive creía haber logrado un compromiso entre el empirismo y el racionalismo. Planteando la primera que todo se adquiere a través de la experiencia mientras que la segunda mantiene que la razón juega un papel importante. Kant argumentaba que la experiencia, los valores y el significado mismo de la vida serán completamente subjetivos sin haber sido primero subsumidos a la razón pura, y que usar la razón sin aplicarla a la experiencia, nos llevará inevitablemente a ilusiones teóricas.

El pensamiento kantiano fue muy influyente en la Alemania de su tiempo, llevando la filosofía más allá del debate entre el empirismo y el racionalismo. Fichte, Schelling, Hegel y Schopenhauer se vieron a sí mismos expandiendo y complementando el sistema kantiano de manera que justificaban el idealismo alemán. Hoy en día, Kant continúa teniendo una gran influencia en la filosofía analítica y continental.

subjetivismo

subjetivismo

Federico Nietzsche :


Vida. Nació en Röcken (Alemania) en 1844 y murió en Weimar en 1900. Vivió principalmente con Sils-Maria y en Niza. Estudió en Bonn y Leipzig. Descubrió a Shopenhauer a través de la obra fundamental de éste, El Mundo como Voluntad y Representación. Fue amigo de Wagner. Con la influencia de éste comienza a redactar el Origen de la Tragedia. Fue profesor de Filología Clásica en la Universidad de Basilea. En Turín en 1889 sufre un colapso mental y es recluido en una clínica psiquiátrica en Jena en 1890, la enfermedad que le aqueja es la esquizofrenia.

A la edad de los trece años, atormentado con el problema del mal y de la muerte escribió su primera autobiografía. Sus dudas le inspirarían en 1861 su primer poema titulado: "Al Dios Desconocido"

Sus obras más importantes son :

"Más allá del bien y del mal", "El nacimiento de la tragedia en el origen de la música", "El corpúsculo de los ídolos", "El Origen de la Tragedia", "Ecce Homo", "La gaya ciencia", "Humano, demasiado humano", "Así habló Zaratustra", "La genealogía de la moral", "El Anticristo".

La originalidad de Nietzsche se evidencia en su carácter inclasificable. Educado en la rígida escuela post – romántica, que retoma "la imposibilidad del conocer". "En él no se encuentra un voluntad de sistema, no por ello carece de unidad su obra filosófica, la cual brilla por su expresión. El aforismo es la forma en que se plasma su pensar instantáneo".

Cuando Nietzsche ataca el idealismo no se dirige a una escuela filosófica en particular sino a la categoría misma de ideal. Nietzsche es el máximo exponente del nihilismo, el cual significa que "nada tiene valor, nada es conocido. El Nihilismo de Nietzsche es más una posición teórica sofística que filosófica. El pensamiento de Nietzsche es un pensamiento negativo".

El pensamiento de Nietzsche está enteramente expresado en los principios de su nueva valoración, que comprende la subordinación del conocimiento a la necesidad vital e inclusive biológica, la formación de una lógica para la vida, el establecimiento de un criterio de verdad según la elevación del sentimiento de dominio, la negación de lo universal y necesario, la lucha contra todo lo metafísico y lo absoluto.

La filosofía de Nietzsche es, en buena parte, una destrucción de los supuestos básicos de la filosofía tradicional, destrucción que se concibe como el acto impío de supresión de los presupuestos teológicos encubiertos de la tradición. "La ilusión del conocimiento absoluto es uno de los supuestos: no hay conocimiento más que en los límites de la especie humana y validez para ésta, exclusivamente; no tenemos un conocimiento del ser en sí de las cosas, sino de su ser para nosotros, para los miembros de una especie biológica determinada".

Nietzsche después de haber abandonado a sus maestros Wagner y Shopenhauer es influido totalmente por la ilustración y los hombres de ciencia, y hasta por el positivismo. De entonces son sus ideas del agnosticismo metafísico y del eterno retorno, así Nietzsche se atreve a negar la posibilidad de la metafísica al igual que todo conocimiento de Dios y la inmortalidad del alma. Conjuga esta pérdida de la fe con la afirmación de la voluntad de vivir presente en su inicial periodo de pensamiento:

"Si el mundo es múltiple, cambiante y aparente, y el hombre está guiado por esa multiplicidad a través de los instintos, no podrá existir nunca la verdad absoluta ; frente a la metafísica platónica y cristiana, Nietzsche reclama una visión irracional del Universo. La verdad no puede ser algo absoluto ni definitivo, sino que será siempre relativa, individual, o como el mismo lo expresó "la verdad consiste en estar siempre en el error". Dentro de esta relatividad, será más verdadera aquella perspectiva que favorezca la vida, aquella que siga los instintos vitales".

relativismo

Andrés-Gallego, José
Relativismo y Convivencia. Paradigma cultural de nuestro tiempo
Editorial Fundación Universitaria San Antonio y AEDOS, Murcia,2006

Este libro recoge diferentes contribuciones realizadas en los encuentros universitarios organizados por la Universidad Católica de Murcia y La Rábida. Se trata de textos de autores, temas y motivaciones diversas, pero todos se proponen analizar los problemas y las alternativas al relativismo cultural dominante. Se aborda, como dice el título, el paradigma cultural de nuestro tiempo con el fin de superarlo. Para ello han contado con la ayuda de investigadores y profesionales, desde filósofos hasta médicos expertos en bioética. Al final, se incluye un epílogo en el que se resumen y relacionan los diferentes capítulos.

El autor es director de la Revista Hispania Sacra e investigador del Instituto de Historia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.

esceptisismo

EL ESCEPTICISMO

En general el escepticismo es denominación que recibe la actitud de cuestionar o poner en duda algunas afirmaciones que bajo algunos contextos se dan por sentado. En la filosofía clásica el escepticismo es una corriente filosófica basada en la duda, representada en la escuela de 'Skeptikoi', de quienes se decía que "no afirmaban nada, solo opinaban".El escepticismo se diferencia del negacionismo por exigir evidencia objetiva a las afirmaciones, y en caso de haber tal evidencia aceptarla, en tanto que el negacionismo cuestiona o rechaza las evidencias.
Causas que provocaron la aparición del escepticismo:
La diversidad y oposiciones de los sistemas, como los de Demócrito, Empédocles, Platón, etc. que crean abstracciones y dudas. La influencia en la política exterior de hechos como la muerte de Alejandro Magno y la diversidad en las costumbres, religiones e instituciones de las ciudades.

Pirrón fue el creador del escepticismo. Un gran viajero que conoció muchas culturas con los ejércitos de Alejandro Magno, cosa que le permitió dudar de las verdades evidentes y tradiciones de su cultura. Se dice que Pirrón llevó al extremo la suspensión de juicio, hasta el punto de sacarse las cuerdas vocales.
Otro importante escéptico fue Sexto Empírico, autor de Esbozos Pirrónicos. En esta obra sostiene que en la vida práctica hay que seguir:
  • Las señales que aporta la naturaleza
  • Las necesidades del cuerpo
  • Las tradiciones y las leyes

dogmatismo

dogmatismo

El dogmatismo es una corriente filosófica contrapuesta al escepticismo y al idealismo, que haciendo derivar el pensamiento del ser, presupone la supremacía del objeto respecto al sujeto, de la realidad de las ideas, de la naturaleza del espíritu. Dios mismo es concebido eminentemente en la naturaleza, e identificado por tanto como un todo que contiene hasta lo último (panteísmo). No se trata de un simple materialismo, puesto que Dios es naturaleza, por tanto unidad indisoluble, también visto como una unidad complementaria: la naturaleza soltando manifestación concreta y tangible del Dios, que sin embargo vive exclusivamente en ella, siendo esencial para conforme a objeto convertido de si igual, que está al objeto. El tema en hecho se forma solamente como tales la conexión con un objeto. Y el objeto en su vuelta es siempre solo objeto de un tema. De él alcanza la correspondencia entre las estructuras íntimas de la verdad, y eso del intelecto. El mayor exponente del dogmatismo se considera Spinoza. Se encuentra otra vez también en el estoicismo.